Feliz, feliz, feliz, por haber votado y porque sé, que si se puede evitar el fraude que sabemos piensan hacer, porque lo hacen siempre, volveremos a festejar un merecidísimo triunfo de nuestro Presidente, el más amado, el más vitoreado, el más comprendido, el más acompañado en sus alegrías y tristezas.
Ahora lo puedo decir con orgullo. A horas del cierre de las Elecciones generales 2019, ya no tengo miedo, y somos muchos los que ya no lo tenemos. Muchos los que hemos acudido a marchar apoyando a nuestro amado Presidente, el que luchó todas las batallas sin bajar los brazos, y cuando estaba a punto de caer, se encontró con millones de argentinos que salieron a apoyarlo, y entre ellos, yo , con orgullo puedo decir que estuve.
Para mí, quiero decirles, esto va más allá de la política, pues veo en Mauricio Macri, realmente al Elegido, por eso publiqué ese libro en el año 2015, poco antes de su triunfo, pero lo había comenzado a escribir desde el dolor e indignación que me produjo el asesinato de un fiscal de la Nación, Nisman, él fue el detonante, porque me pregunté ¿si hacen eso con alguien tan importante, qué nos queda a los ciudadanos comunes como vos o como yo? Y muchos, ahora tengo la certeza de que sí fuimos muchos los que al mismo tiempo pensamos lo mismo, porque hubo marchas, bajo lluvias torrenciales, pidiendo justicia por Nisman.
Y hoy, estamos haciendo historia, y la hicimos en las marchas que se hicieron a lo largo y a lo ancho de todo el país, marchas en las que no cabía un alfiler, aunque los medios se negaban a reflejarlo, se les veía a muchos las caras descompuestas porque no se cumplían las profecías que ellos habían lanzado con tanta maldad, que no acudiría nadie, otros se reían, como Iúdica, burlándose de las marchas diciendo “garchas” , todos siempre con la certeza de estar en lo cierto, de tener la razón.
Pero nadie contaba con que el pueblo, el pueblo que nunca tuvieron en cuenta los populistas de gobiernos anteriores, ese pueblo, creció y es mucho, y piensa, y jamás se ha dejado llevar de las narices por ningún medio, como ellos siguen diciendo, porque repiten como un versito eso desde hace año “los medios hegemónicos” que influyen sobre los “globoludos” que somos los votantes de Macri. ¡Cuánta necedad! ¡cuanta ignorancia! Los medios, si, son hegemónicos, pero al mando de otros intereses, de corrupción, de manejos fuera de los intereses de la gente que pide justicia. ¡Por favor!
Muchos dicen que somos tontos porque le creemos a Macri. Yo no me considero tonta y no veo tontos a mi alrededor, ni en mi familia ni en mis amigos, ni en la gente que conozco que apoya a nuestro Presidente. Somos personas, que nos rompemos el alma laburando diariamente, y tenemos fe en alguien que no vino con falsas promesas, que siempre fue sincero, que es amable en todo el sentido de la palabra, pues es una persona de bien, un Ser especial, y así tenía que haber sido pues de otro modo, otra persona no se hubiera podido aguantar estos 4 años llenos de obstáculos, trabas, insultos, piquetes, operetas, etc. Todos escollos que salvó porque tuvo siempre en claro su objetivo: AYUDARNOS,SERVIR A LA PATRIA, y así lo hizo y así lo hará. Por eso, digo con orgullo “Macri te vuelvo a elegir” y no me importa que otros sepan mi color político. Antes nos escondíamos, ahora no, ahora somos fuertes, porque somos muchos, muchos los que al grito de #SISEPUEDE marchamos apoyando a un Presidente que se la jugó toda. Nosotros no recibimos dinero, fuimos por nuestros propios medios, no tenemos subsidios, no nos pagan ni nos dan nada por ir a las marchas, y mucho menos por votarlo. Ese es el orgullo que tenemos y que él como Presidente debe sentir.
Hoy se juega mucho más que un modelo económico, se juega una forma de vida, la educación, el progreso, la vida en su totalidad, el respeto por el pensamiento del otro, la libertad de prensa, la libertad en general.
Yo no veo eso en los “modelos de país” que tienen quienes nos critican tanto y apoyan a otros candidatos. Veo en cambio mucho odio, he escuchado decir cosas terribles de Macri, de su esposa, e incluso de una inocente niña de 6 años.
Todos hemos sido testigos, nadie nos metió nada en la cabeza, ni nos hizo creer nada que no hayamos visto o vivido en carne propia. Por eso marchamos y por eso hemos luchado.
El cantito del Che Guevara no me representa, ni representa lo que la mayoría de los argentinos queremos para nuestro país, menos aún las locuras de las feminazis, marchando semidesnudas, defecando en la Catedral, insultando, haciendo cosas irreproducibles como si fueran poseídas por el maligno.
Sinceramente pienso que todos ellos han sido poseídos por el maligno, incluyendo al Papa, a quien lamentablemente alabé cuando fue elegido, y en quien muchos creímos y luego nos desilusionamos terriblemente cuando comenzó a mostrarse tal como era.
Lamentablemente, sigue siendo el mayor representante de la Iglesia, una pena porque se ha transformado en alguien oscuro, hasta se le nota en la cara, apoyando a todas las dictaduras de izquierda, y sin ponerse a favor de los oprimidos por ellas, de tantas personas que han muerto en manos de inconscientes como los jefes de estado, a quienes como verán ni quiero nombrar, de esos países en los cuales impera un mundo paralelo de odio, restricción, miseria, y muerte.
Podría escribir un libro entero, y tal vez lo haga, expresando lo que muchos seguramente sienten… Pero hoy, hoy sé que triunfará el bien sobre el mal.
Veo en los que quieren llegar al poder solo oscuridad, y maldad.
No concibo un país con gente que solo quiera desestabilizar, hacer piquetes, romper y destruir todo lo que gente buena y honesta hace para todos.
Siento como si en mi propia casa, entrara una horda de delincuentes y yo tuviera que dejarlos hacer lo que quieran. Eso es lo que se siente.
Eso es lo que quieren para nuestro país?
Se sabe que conspiraron para que, hace unos días se cortara la energía eléctrica en Ezeiza y entraran muchos delincuentes chavistas, y de todos los países de Latinoamérica infestados por el comunismo extremo a ver que pasaría después de las elecciones.
Quieren seguramente armar una guerra civil, tienen armas de todo calibre. Eso quieren para nuestro país.
Me pregunto y pregunto a la gente que apoya a esos partidos si les gustará vivir en un país destrozado, en llamas, en algo que comenzaría como lo que está pasando en Chile, solo por un capricho, el capricho de unos pocos que no saben o no quieren vivir en paz.
Nosotros, hermanos, porque los somos todos, sí queremos vivir en paz y ¿saben una cosa? DIOS existe, y nos ayudará, tengo mucha fe en Él, en las fuerzas de la Luz en que el BIEN TRIUNFARÁ.
Lo quiero decir, porque estoy del lado que considero correcto, pero porque lo siento. Nadie me paga, nadie me reconoce, y ni sé si alguien me lee, pero escribo esto para mí, para sentir que al menos me animé a decir lo que pienso, porque creo que es una verdad de muchos.
Quiero vivir en un país donde haya esperanzas de progreso, no sé si para mí, no sé si lo veré, pero sí para nuestros descendientes, para que ellos puedan tener un país libre, un país en el que amen vivir y no del cual quieran huir como siempre sentimos nosotros.
Para mí Mauricio Macri, es y será EL ELEGIDO, el único que puede llevar a nuestro país a la Gloria. El sabe unir a la gente, él sabe formar equipos y liderarlos y su gente es buena, es confiable, es formada, sabe como hacer las cosas y trabaja para ello, no los veo robando ni llevándose cosas para sí.
No serán perfectos, él tampoco es perfecto, pero son humanos. Los que están del otro lado, son seres ambiciosos, a quienes jamás les importó nada más que hacerse ricos, infinitamente ricos para comprar voluntades y para comprar al país, para adueñarse de todos. Tal vez para quienes los votamos el camino no será un lecho de rosas, pero al menos sabremos que votamos con convicción, con el corazón, y no votamos “al mal menor” de ninguna manera.
Crecí con esa idea de que “no hay que meterse en política” pero así nos fue. Dejamos que nos gobernaran mal por 70 años. Y hace 70 años, el país era rico, era el granero del mundo, era un ejemplo de educación, venían del extranjero aquí y se sentían orgulloso. Ahora luego de todos esos años, somos los “sudacas” y ha quedado una sombra de lo que aquella época fue.
Por eso renuevo siempre mi voto por quien creo que tiene claro que se puede y se debe hacer.
No por nada en el mundo lo reciben tan bien. Todos lo aman. Solo aquí, hay gente que no entiende lo que se debe hacer y creen que el modelo de Venezuela, Ecuador, Bolivia, México, puede servirnos. No puedo creerlo. Lugares dominados por el narcotráfico, la corrupción, la violencia, el caos, ¿realmente ese modelo quieren para nosotros?
Vaya….. que triste…. No lo comparto para nada.
No pretendo de todos modos, cambiar a nadie ni influenciar a nadie, pero me alivia poder escribir sobre lo que siento.
Me siento feliz de haber colaborado con mi granito de arena para dejar bien en claro que somos muchos los que pensamos igual y queremos un país mejor, un país desarrollado y no un país caótico, pobre, infestado por el narcotráfico y la corrupción. Somos muchos, millones, y eso da fuerzas, eso ayuda, eso hace que sintamos que no estuvimos nunca solos y que entre todos podemos porque realmente #SISE PUEDE.
©Marianela Garcet
